La educación personalizada y la enseñanza individualizada están en la raíz de los fundadores de nuestro Centro (1979) Don Salvador González Pérez y Dña. Milagros Ruiz de Astorza.

Con el transcurso de los años, lo que comenzó siendo el principal motor de nuestra Institución: estimular a los jóvenes, recuperar la creencia en sus capacidades reales y crearles metas e ilusiones en su futuro profesional, se ha convertido en el lema por el que la sociedad nos identifica y nos otorga hoy su confianza y reconocimiento.

Nuestro trabajo pedagógico, continuamente asesorado por expertos universitarios, está avalado por profesionales con un elevado nivel de experiencia y especialización, unido a un continuo seguimiento, académico y humano, de nuestros estudiantes. Nuestro ámbito de trabajo se centra en la enseñanza secundaria, en la que impartimos nuestra enseñanza desde la fundación: la Enseñanza Secundaria
Obligatoria (E.S.O.) y el Bachillerato.

El valor del esfuerzo, el trabajo bien hecho, el desarrollo de la voluntad y el sentido de la responsabilidad, todo ello en el marco de una educación de valores éticos que, hoy más que nunca, solicitan los padres para sus hijos e hijas configuran nuestro compromiso educativo y profesional.
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Nuestro proyecto educativo
La primera tarea que toda institución educativa debe plantearse es el modelo de centro que quiere construir. Esta tarea debe ser una acción consensuada y compartida, en primer lugar, por los agentes educativos directos que forman parte del claustro de la institución y, en segundo lugar, por la comunidad educativa que ha depositado su confianza en los educadores profesionales del Centro.

El Proyecto Educativo de Centro, por consiguiente, se sitúa en el plano de las
convicciones que nos impulsan a desarrollar la educación en el marco no sólo de
un compromiso profesional, incluido nuestro propio perfeccionamiento, sino
también de un sólido compromiso moral y ético.

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Misión
Somos una Institución que a través de la formación continua de sus miembros, ofrecemos una enseñanza de calidad, desarrollada en un ambiente efectivo, de estímulo, motivación y trabajo. Nuestro compromiso se centra en esforzarnos con el conocimiento de las singularidades del aprendizaje de cada uno de nuestros alumnos y ofrecer, mediante el desarrollo de programas de orientación personalizados, los recursos adecuados a las mismas, favoreciendo así el desarrollo de competencias para la vida y que se cubran al máximo sus expectativas en la finalización del bachillerato y el acceso a la educación superior.

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Visión
Queremos ser un Centro de referencia. Un Centro con un proyecto educativo innovador, propio, diferente, personalizado e integrado; un Centro con una organización flexible, ágil, dinámica, exigente y que trabaja en equipo; un Centro que reacciona ante los cambios en los entornos sociales para conseguir unas altas cotas académicas, profesionales y humanas y por objetivo el mayor grado de éxito, satisfacción y felicidad de nuestros alumnos, sus familias y miembros de la organización educativa.

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Valores
Confianza plena en la juventud, en sus posibilidades como ciudadanos, esforzándonos en ayudarles a conseguir sus objetivos y a superar situaciones de dificultad y no renunciando nunca a depositar en ellos la confianza en su potencial.
Respeto, partiendo de la convicción más radical de que el ser humano exige el
máximo interés en la defensa de sus derechos y dignidad.
Compromiso, como actitud permanente con el firme propósito de cumplir con los valores humanos, tareas y competencias profesionales expresadas en la Misión del Centro.

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Finalidades Educativas
Aprendizajes esperados que se pretenden conseguir en nuestros alumnos:
◼ Que adquieran una base sólida de conocimientos que permitan el acceso y
desarrollo de estudios superiores.
◼ Que adquieran hábitos intelectuales y técnicas de trabajo.- Capacidad de
organizar el tiempo.- Integrar el valor del esfuerzo diario como la mejor forma de
obtener resultados.- Rigor en el cumplimiento de lo planificado.- Aprender a
trabajar en equipo.
◼ Que adquieran habilidades comunicativas como competencias imprescindibles
para el trabajo y las relaciones.- Saber escuchar.- Utilización correcta del
lenguaje adecuada al contexto.- Pérdida de miedo a expresar sus ideas.
◼ Que adquieran habilidades sociales.- Queremos un alumno seguro, capaz de
conocerse y conocer a los demás.- Potenciar su autoestima, empatía y
asertividad.- Aprender a interpretar y resolver conflictos.- Conocer sus propios
sentimientos y emociones.- Comprender mejor los sentimientos de los demás.
◼ Queremos fomentar un pensamiento crítico que supone: – Independencia
mental.- Curiosidad intelectual.- Coraje intelectual.- Humildad intelectual.-
Rigor intelectual.- Perseverancia intelectual.

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Principios educativos, nuestro modelo de enseñanza
Nuestro Proyecto Educativo –aquel que marcó la filosofía de nuestro origen y que, con las adaptaciones lógicas a la evolución de la sociedad, seguimos manteniendo- recibe su fuerza del modelo de enseñanza que practicamos.

Nuestra enseñanza que tiene como principios didácticos fundamentales el estímulo y la motivación de nuestros alumnos y alumnas.

Nuestros profesionales, en permanente formación (y asesorados por expertos pedagogos universitarios) practican una enseñanza personalizada y adaptada a las capacidades de nuestros estudiantes.

Procuramos sacar de cada uno de ellos lo mejor de sus condiciones y personalidad y promocionamos, en todo momento, la disciplina hacia el trabajo y el respeto a las singularidades que todo grupo humano requiere. Cada estudiante es un ser diferente que requiere un tratamiento igualmente diferente.

Consideramos que la tarea más hermosa de un educador y el objetivo más digno de un ideario pedagógico es enseñar a los escolares a buscar y encontrar lo mejor de ellos. Esta educación positiva es la que venimos practicando desde nuestra fundación.

Nuestra Institución, imbuida de una gran ilusión y fe en lo que considera que es su mayor patrimonio, sus alumnos, pretende a través de su modelo educativo potenciar la autoestima de estos para que aumente su motivación en un alto grado y en consecuencia sus resultados académicos. Y todo ello a través de una enseñanza asentada en una relación fluida profesor-alumno, que hace de nuestro Centro un lugar familiar y agradable a través de la práctica de una “pedagogía de la proximidad”.

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Nuestro proyecto de educación moral
Nuestros jóvenes se encuentran inmersos en una sociedad compleja y cambiante, sujeta a profundas y aceleradas transformaciones, a nuevos estilos de vida y a nuevos valores en los que procuramos integrarlos. Valores que se traducen en una fe inquebrantable en la juventud, en sus posibilidades como ciudadanos, esforzándonos en ayudarles a superar situaciones de frustración y de fracaso y no renunciando nunca a depositar en ellos la confianza de una segunda oportunidad.

Para ello partimos de potenciar la autoestima, la importancia del esfuerzo personal y el ejercicio de la responsabilidad, propiciando y desarrollando al máximo las capacidades y aptitudes de cada uno de nuestros alumnos como seres singulares.

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Nuestra confesionalidad
Nuestro Centro educativo se declara confesionalmente católico, sin que ello implique el rechazo hacia aquellas personas que perteneciendo a otras confesiones y aceptando la declaración confesional del Centro, quieran participar en la elaboración y práctica de una Proyecto Educativo que, presidido por el Humanismo Cristiano, unido a la práctica y difusión de los Derechos Humanos, tienda a hacer de la persona un ser convencido de su propia dignidad, apoyado en los más altos valores que definen la condición humana.

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De 12 a 16 años, construyendo personas competentes
En esta etapa de transición entre Primaria y Bachillerato, los alumnos adquieren, además de la formación curricular, las técnicas y herramientas intelectuales, así como elementos básicos de la cultura en sus distintos aspectos.

Por otra parte, la consolidación de hábitos de estudios y trabajo les prepara para su incorporación a estudios superiores y les forman para el ejercicio de sus derechos y obligaciones en la vida como ciudadanos, sin olvidar todos aquellos aspectos que les forman para incorporarse a los estándares que demanda la sociedad actual: capacidad de liderazgo, integración en grupos de trabajo, capacidad investigadora, expresión y defensa de sus ideas, entre otros, son aspectos de la formación que configuran una persona preparada y competente para enfrentarse a los retos que, a no dudar, se le irán presentando en su devenir.

Todas las facetas que constituyen una formación poliédrica son evaluadas por nuestros profesores con un seguimiento que constituye una de las bases de la evaluación continua de la que son objeto nuestros alumnos.

Nuestra convicción de que todos nuestros alumnos son portadores de unas capacidades que hay que desarrollar y que serán distintas en función de sus características, nos hace trabajar en una línea en la que la superación de las deficiencias y la exigencia de orden, rigor y esfuerzo en el trabajo nos conduce a cubrir el objetivo de conseguir una transición adecuada entre Educación Primaria y Bachillerato.

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De 16 a 18 años, hacia la universidad
Los alumnos que cursan el Bachillerato adquieren no sólo la formación en contenidos propios de esta etapa, sino también la madurez intelectual y humana, conocimientos y habilidades que le permiten desempeñar las funciones sociales con responsabilidad y competencia, y orientación y preparación para estudios superiores.

Conscientes de las diferencias personales que el alumnado posee en capacidades específicas, motivación e intereses, desde nuestro Centro ofrecemos una oferta de estudios variada de acuerdo con las preferencias de sus alumnos, gracias a la elección de una modalidad concreta y de unas determinadas materias optativas.

Ello les permite emprender itinerarios educativos personalizados, acordes con sus aptitudes, motivaciones e intereses.

Un claustro de profesores con amplia experiencia docente prepara a los alumnos para obtener la formación que les permite acceder a los estudios universitarios con garantías de éxito. El compromiso y la dedicación del profesorado son señas de identidad de nuestro Centro. La responsabilidad, la intensidad en el trabajo, el orden y el control son claves para alcanzar los objetivos de la etapa.

En estos años el alumno toma una decisión trascendente para su vida, la elección de carrera o profesión, con dos criterios prioritarios: su proyección vocacional y la viabilidad futura de su elección. Más que nunca se pone de relieve el papel orientador del centro y el apoyo de la familia en un difícil equilibrio en el que prevalece la voluntad del estudiante.

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